Carlos Cuadras golpeó al “Chocolatito” como nunca nadie lo había hecho en toda su carrera, pero lo despojaron de un claro triunfo.
El nicaragüense, Román “Chocolatito” González, lejos de lucir ante Cuadras como el mejor libra por libra, recibió la peor golpiza de su carrera, pues terminó con el rostro desfigurado, pero aun así “destronó” al campeón mundial supermosca, el mexicano Carlos “Príncipe” Cuadras, quien se veía con la cara limpia, excepto por una herida en la ceja derecha (producto de un cabezazo). El nicaragüense se impuso por “decisión unánime”, esta noche (10 de septiembre) en el Fórum de Inglewood, California, que registró lleno. Los tres jueces “vieron ganar” al pelador centroamericano de la siguiente forma: 117-111, 116-112 y 115-113.
El mexicano hizo una pelea inteligente y desarrolló lo suficiente en el cuadrilátero para ganar la batalla, con un 115-113, cuando menos, pero los juzgadores favorecieron al “Chocolatito”.
“¡Me robaron!.. ¡Me robaron!”, expresaba Cuadras sumamente molesto. “Véanle la cara a él y vean la mía… este corte fue un cabezazo”, se quejaba el ahora ex-campeón mundial, quien luego de la pelea dijo que Román “no pega fuerte, nunca me hizo daño y yo dominé la mayoría de los rounds”.
En honor a la verdad, nunca nadie había lastimado de esa manera al “Chocolatito” a lo largo de su carrera, quien estaba sumamente inflamado del rostro y que en realidad nunca puso en apuros a Cuadras, quien hizo la pelea idónea para ganar, pero vio frustrado su intento.
Esta noche, el peleador nicaragüense se vio muy ansioso por momentos, no fue el peleador frío y efectivo en sus ataques, pues falló muchos golpes y, aunque metió otros de buena talla, nunca puso en malas condiciones al mexicano. Por su parte, Cuadras asentó muy buenos golpes que hicieron su efecto y se vieron reflejados en el rostro de Román, quien, si todo marcha conforme a reglamente, no va a tener otra alternativa que darle la revancha al mexicano, quiera o no quiera.
El ‘Príncipe’ Cuadras mostró un sólido boxeo por piernas y una gran precisión en su golpeo para dejar al nicaragüense hinchado de ambos pómulos y con los ojos prácticamente cerrados, pese a esa situación en el ring, los jueces atracaron al mexicano, quien salió ovacionado por los miles de aficionados que llenaron el histórico Fórum de Inglewood.
Cabe decir que comentaristas como Eduardo Camarena y Javier Sahagún, vieron ganar al ‘Príncipe’; Camarena por cuatro puntos y Sahagún por tres.
Aunque el ‘Príncipe’ fue cauteloso en los primeros rounds ante un rival que fue con todo al frente, el mexicano equilibró las acciones a partir del cuarto asalto, teniendo un cierre espectacular que parecía la victoria era de él, al conectar con fuerza a un ‘Chocolatito’ visiblemente cansado, terminando con mejor fondo físico y mayor hambre de triunfo el sinaloense.
El boxeo y la estrategia del mexicano fueron trazados con inteligencia en su esquina, ganándole en velocidad al nicaragüense, quien sufría ante un rival que no era blanco fácil.
El ‘Príncipe’ trabajó con gran habilidad, moviéndose, y tirando desde la media distancia, sin rehuir al intercambio de golpes cuando así lo ameritaba el combate, por lo que la batalla puede ser candidata a Pelea del Año por el tremendo agarrón que sostuvieron sobre el encordado.
El ‘Chocolatito’ fue un peleador todo terreno, buscando conectar sus mejores golpes en base a su potencia, pero no todos encontraban el destino deseado ante la movilidad del mexicano, quien con buena defensa esquivaba impactos y después ganaba la posición ofensiva para responder.
El cierre resultó frenético, con un peleador mexicano volcado al frente, sabiendo que la condición física estaba de su lado, y un ‘Chocolatito’ agotado, esperando que terminara la pelea ante los sólidos impactos recibidos que parecía sellaban la victoria del sinaloense.
Sin embargo, el ‘Chocolatito’ salió vencedor ante un descontento generalizado de la afición y un peleador mexicano que no daba crédito a las puntuaciones de los jueces al sentirse ganador, exigiendo la revancha ante los gritos de “Cuadras, Cuadras” de los miles de fanáticos.