Ibeth “La Guerrera Otomí” Zamora, un ejemplo de lucha de las mujeres indígenas
May 30, 2018“GRACIAS A DIOS Y A RING TELMEX-TELCEL”
Cuando se es mujer y se nace en una comunidad indígena, el boxeo “es un pecado”: la gente observa con asombro, con burla y muchos muestran su rechazo.
“Tuve que vivir muchas cosas de esas… pero nunca me di por vencida. En el fondo de mi corazón tenía la ilusión de ser campeona del mundo, aunque nunca estuve segura de que así sucedería”, relata la campeona mundial de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Ibeth “La Guerrera Otomí” Zamora.
Lo que se vivió el pasado sábado 26 de mayo en el Gran Teatro Moliere, de la Ciudad de México, dentro de los festejos por el 10° Aniversario del Programa RING TELMEX-TELCEL, donde Ibeth ganó su tercer título del mundo en diferente división, al vencer a la estadounidense Melissa McMorrow, está muy lejos de aquellos años donde ella corría sola todas las mañanas por los solitarios ejidos.
“Doy gracias a Dios, a RING TELMEX-TELCEL, a la gente que ha creído en mí y que me ha ayudado. En el 2014 me dijeron que había entrado al equipo, que ya era becaria, fue como un sueño, pues esa ayuda económica fue como un bálsamo, ahora me podía dedicar en cuerpo y alma al boxeo, tenía el dinero para seguir adelante sin tener que hacer otra cosa”, recuerda la monarca, quien actualmente cursa la Licenciatura de Derecho Internacional en la Universidad del Estado de México.
Orgullosa de sus raíces indígenas, Ibeth expresa que en su comunidad ahora la ven con orgullo y respeto: “Acá los mujeres sólo teníamos derecho a cursas la primaria y después era hora de casarse, sólo los hombres tenían el derecho de seguir estudiando, pero eso ha cambiado, ahora la mujer no sólo está para casarse y tener hijos, sino pueden vivir sus sueños”.
Luego agrega que, aquella mentalidad que se tenía en su pueblo, San Cristóbal Huichochitlán, Estado de México, que las boxeadoras “nunca podrían tener hijos, que no podían ser femeninas, que eran ‘marimachas’ y una serie de disparates que ofendían, también fueron cambiando con el tiempo y, ahora muchas mujeres por acá practican el boxeo a igual que los hombres, y de manera afortunada, hoy día se ve completamente normal”.
“La Guerrera Otomí”, de 29 años y con marca de 29-6, con 12 nocauts, aseguró que las mujeres en el boxeo “nos hemos ganado un lugar a base de lucha y trabajo” y lo que nadie llegó a hacer, que es encabezar una función de boxeo, incluso transmitida por televisión, se logró hacer poco a poco.
“Aunque ahora ya nos pagan un poco mejor, todavía hace falta alcanzar mejores salarios, pero eso lo vamos a ir logrando con actuaciones memorables arriba del ring”, concluyó la flamante campeona verde y oro.
¡Enhorabuena Ibet!