Morales y Haskins prometen nocaut en el Ice Arena
May 12, 2016
El nocaut rondará la Arena “Ice” de Cardiff, Gales, cuando este sábado – 07 de mayo – se midan el campeón mundial gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el local Lee Haskins y su retador, el orgulloso becario de Ring TELMEX-TELCEL, Iván “Niño Maravilla” Morales.
En conferencia realizada este jueves en la Arena “Ice”, Haskins y Morales no dudaron en asegurar un contundente triunfo, en una gala en la que prometieron mantendrá a los aficionados al filo de su butaca.
En su turno al micrófono, el soberano mundial FIB de las 118 libras (53.524 kilogramos), afirmó que hará valer su condición de local y demostrará que es un campeón sólido con un contundente triunfo por la vía del nocaut.
“Soy respetuoso de mis oponentes, pero debo hacer valer mi condición de soberano del mundo, se lo debo también a mi afición, la cual estará apoyándome en todo momento y se los pagaré con un triunfo por la vía del nocaut”, sentenció el campeón gallo de la Federación Internacional de Boxeo.
Por su parte, Iván Morales, quien se hizo acompañar por su representante Roberto Díaz, se dijo agradecido con las empresas por la oportunidad otorgada y aseguró que no defraudará a la gente que ha depositado la confianza en él, pues no vino de tan lejos para dejar pasar la ocasión de adueñarse de la diadema de las 118 libras que avala la FIB.
“Vengo bien preparado y listo para conquistar el campeonato en cuestión”, advirtió, al insistir en la importancia de la preparación que realizó en Toluca, Estado de México, donde estuvo siempre bajo la supervisión de su entrenador, el cubano Carlos Duarte, y de su preparador físico Alberto López.
“Mi deseo es conquistar el campeonato mundial gallo de la FIB, y lograr pasar a la historia junto con mis hermanos Erik y Diego, como la primera tercia de hermanos campeones mundiales mexicanos”, explicó nuestro connacional, y con un dejo de arrogancia y valentía sentenció que su adversario caería por la vía del nocaut, pues no está dispuesto a arriesgarse a un fallo localista.
