Contra todos los pronósticos, el becario y orgullo de Ring Telmex-Telcel, Jaime “El Destructor” Munguía, aplastó a domicilio al estadounidense Sadam Ali, para despojarlo del título mundial superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en Verona, Nueva York.

El mexicano salió inspirando esta noche, pues desde que tocó la campana comenzó a presionar, mientras que Ali trató de contragolpear sin mucho éxito. Fue entonces cuando vino una poderosa izquierda a la mandíbula del neoyorquino que lo mandó directo a la lona de manera espectacular.

Ali se levantó en malas condiciones y Munguía se fue sobre de él, parecía que la contienda terminaría en el mismo primera round, pero el estadounidense como pudo logró llegar al final del round, no sin antes recibir una nueva combinación del mexicano que lo hizo caer nuevamente y recibir el conteo poco antes de que sonara la campana.

En el segundo round, Munguía envió una vez más a la lona a Ali, quien se veía temeroso, con golpes muy anunciados; para entonces el mexicano era dueño y amo de la pelea.

En el tercer round no hubo caída, pero en el cuarto episodio, otra poderosa izquierda hizo caer hizo caer al hasta ese momento campeón, de manera tan dramática que el réferi ya no contó, lo puso fuera de combate.

La esquina de “El Destructor” era un manicomio, estallando en júbilo cuando el réferi detuvo la contienda, pues todos ahí aseguraban que el tijuanense tenía las herramientas para ser nuevo campeón del mundo, y no se equivocaron.

¡Felicidades Jaime, Felicidades Campeón!